News Americas, Nueva York, NY, martes. 12 de noviembre de 2024: Las empresas caribeñas enfrentan importantes desafíos operativos y financieros, con pagos informales, cortes de energía y acceso limitado a los mercados de capital entre los principales obstáculos, según un nuevo informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Compete Caribbean titulado “¿Estamos ¿Ya está ahí? El camino hacia el desarrollo sostenible del sector privado en el Caribe”.
El informe, que cubre 13 países del Caribe, encuentra que los obstáculos regulatorios a menudo llevan a las empresas a depender de pagos informales para acelerar las aprobaciones, como licencias de importación o permisos de construcción. Mientras tanto, dos tercios de las empresas enfrentan frecuentes interrupciones en el suministro eléctrico o de Internet, lo que enfatiza la necesidad de una infraestructura de servicios públicos más sólida para respaldar la continuidad del negocio.
Un desafío crítico destacado es la falta de acceso a la financiación, que limita gravemente la productividad de las empresas. El estudio señala que los mercados de capital caribeños están subdesarrollados y a menudo carecen de liquidez, lo que obliga a las empresas a depender de mercados crediticios limitados y de alto costo. Para complicar aún más esta cuestión está la falta de datos sólidos sobre el historial crediticio, lo que sofoca las opciones de préstamo.
El informe también identifica limitaciones en el apoyo de la región a la innovación y el emprendimiento. Aunque muchos países del Caribe ven un potencial significativo en el fomento del espíritu empresarial, el apoyo sistemático a las nuevas empresas es escaso y los programas existentes suelen ser de pequeña escala o temporales. Esto inhibe el desarrollo de empresas escalables y limita el crecimiento de un sector privado sólido.
Desajuste de la fuerza laboral y fuga de cerebros
El Caribe también enfrenta un notable desajuste en las necesidades del mercado laboral, con un exceso de oferta de trabajadores no calificados y una escasez de profesionales calificados, particularmente en los sectores tecnológicos. La emigración de trabajadores altamente calificados hacia oportunidades en el extranjero exacerba este desequilibrio, dejando brechas críticas de habilidades en industrias clave, según el estudio.
Necesidad de reformas políticas y servicios modernizados
Para abordar estos problemas, el informe sugiere reformas para mejorar los procesos comerciales y los servicios públicos. Las recomendaciones clave incluyen simplificar los procedimientos de concesión de licencias, automatizar los servicios a través de plataformas digitales e implementar campañas de transparencia para reducir la corrupción.
Para el desarrollo de la fuerza laboral, el estudio aconseja crear una colaboración más estrecha entre los empleadores y las instituciones educativas para alinear los programas de capacitación con las habilidades en demanda, especialmente en tecnologías de la información y la comunicación (TIC). También recomienda servicios de colocación laboral y programas de capacitación vocacional respaldados por el gobierno para mejorar las oportunidades de empleo.
Apoyo a la Innovación y la Inclusión Financiera
En el frente financiero, el estudio del BID exige políticas que fomenten la competencia en los mercados crediticios y amplíen la inclusión financiera. Estas incluyen el establecimiento de registros y oficinas de crédito para compartir historiales crediticios, fortalecer los derechos de propiedad y los procesos de insolvencia, y promover tecnologías financieras con salvaguardias adecuadas para mejorar la evaluación del riesgo crediticio.
El informe alienta además a los gobiernos a diseñar programas de apoyo a la innovación que abarquen todo el ciclo de vida empresarial, incluidas incubadoras y aceleradoras públicas y privadas. También se recomienda una mayor colaboración entre la industria y las instituciones académicas para apoyar la transferencia y el desarrollo de tecnología.
Una hoja de ruta para el crecimiento
“El lanzamiento de esta publicación llega en un momento crucial para nuestra región. Subraya el papel crucial del sector privado en el impulso del crecimiento y el desarrollo nacionales. Al identificar desafíos clave y ofrecer soluciones regionales y recomendaciones de políticas, se alinea con la Estrategia+ del BID y los pilares de nuestro programa regional Un Caribe”, dijo Anton Edmunds, Gerente General del Departamento de País del BID en el Caribe. “Esto no es sólo un libro; es una hoja de ruta llena de mensajes regionales y conocimientos específicos de cada país para promover un desarrollo económico más sostenible en el Caribe”.
El informe utiliza datos de la Encuesta a nivel de empresas sobre innovación, desempeño empresarial y cuestiones de género en el Caribe (IFPG), patrocinada por Compete Caribbean en 2020, y ofrece una mirada integral a los obstáculos que enfrentan las empresas caribeñas y las posibles soluciones impulsadas por políticas.
Mientras la región busca revitalizar el crecimiento económico post-COVID-19, el informe del BID subraya la necesidad de un sector privado más fuerte y un mejor entorno empresarial. Entre 1960 y 2019, la región del Caribe experimentó una tasa de crecimiento anual de solo el 1,47%, por detrás de la tasa del 1,94% de América Latina y muy por debajo del promedio mundial de los países de ingresos medios.
Las recomendaciones del informe ofrecen una hoja de ruta para fomentar un sector privado más dinámico y resiliente, lo cual es vital para acelerar el crecimiento económico y el desarrollo a largo plazo del Caribe.