Los ganadores de medallas estadounidenses en los Juegos Olímpicos de París pudieron subir al podio y también se marcharán con un sueldo.
Estados Unidos es uno de los pocos países que otorgan bonificaciones económicas a quienes ganen medallas de cualquier color en los Juegos de 2024, y quienes ganen oro en atletismo recibirán una recompensa adicional de parte de World Athletics, el organismo rector mundial del deporte. Es la primera vez que una organización mundial lo hace para un deporte específico.
El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos repartió 37.500 dólares por cada medalla de oro estadounidense en los Juegos de 2020 en Tokio, además de 22.500 dólares por cada medalla de plata y 15.000 dólares por cada medalla de bronce. No se han anunciado las cifras específicas de los posibles pagos en París.
Las cifras de pago de World Athletics incluyen $50,000 para los ganadores de eventos individuales de pista y campo y una división de $50,000 entre los compañeros de equipo en un relevo ganador.
Con base en esos números, la estrella estadounidense del sprint Gabby Thomas, quien ganó el oro en solitario en la carrera de 200 metros femeninos y corrió tramos en dos relevos ganadores, se iría con el mayor botín estadounidense en atletismo.
Fuera de la pista, la gimnasta Simone Biles y la nadadora Torri Huske ganaron tres oros cada una y tanto Huske como su compañera de equipo de natación Regan Smith ganaron cinco medallas en general contra cuatro de Biles.
Muchos deportistas estadounidenses, entre ellos Biles y la velocista Sha’Carri Richardson, obtienen fondos adicionales gracias a importantes acuerdos de patrocinio con varias empresas. Richardson, por ejemplo, habría llegado a un acuerdo multimillonario de varios años con Nike.
