A’ja Wilson y Caitlin Clark tuvieron temporadas récord, logrando estadísticas que la WNBA nunca había visto antes.
Wilson se convirtió en la primera jugadora en la historia de la liga en anotar más de 1000 puntos en una temporada, y promedió un récord de 26,9 puntos. Clark rompió la marca de asistencias de la liga en una sola temporada y anotó la mayor cantidad de puntos de la historia para un novato.
Así que no es sorpresa que ambos fueron honrados el domingo como las opciones unánimes para los premios de Jugador AP y Novato del Año, respectivamente, por un panel de medios de 15 miembros.
“Significa mucho”, dijo Wilson en una entrevista telefónica con The Associated Press. “La preparación que hice, el enfoque que me propuse para esta temporada”.
La estrella de Las Vegas Aces fue nombrada MVP de la liga el domingo, también por unanimidad. La WNBA anunciará el resto de sus premios durante la postemporada, que comienza el domingo.
Wilson terminó la temporada regular con 1.021 puntos y 451 rebotes y lideró la liga con 98 bloqueos. Terminó tercera en la votación de MVP de la WNBA la temporada pasada, recibiendo un voto de cuarto lugar que, según ella, la impulsó a mejorar durante la temporada baja.
“Me dio un poco de energía cuando comencé mis entrenamientos fuera de temporada, pero alrededor de febrero ya no podía más”, dijo Wilson. “No quería darle a esa persona esa energía, fue entonces cuando comencé a concentrarme”.
Clark llegó a la liga con más expectativas que cualquier novata y cumplió, liderando a Indiana Fever a los playoffs por primera vez desde 2016. Rompió el récord de la WNBA en una temporada con 337 asistencias, incluyendo un récord de la liga de 19 en un juego. También rompió la marca de anotaciones de novatas en una temporada con un promedio de 19,2 puntos.
“Es un gran honor ser nombrada Novata del Año de The Associated Press”, dijo. “Este reconocimiento no sería posible sin un grupo increíble de compañeras de equipo y entrenadores, y estamos ansiosas por continuar con una emocionante temporada regular en la postemporada”.
Fuera de la cancha, ayudó a que la WNBA alcanzara récords de audiencia y asistencia.
Clark encabezó el equipo de novatas junto con Angel Reese de Chicago Sky, quien rompió el récord de rebotes por partido con un promedio de 13,1. Ella también habría tenido el récord general de rebotes si no se hubiera lesionado al final de la temporada. Otras novatas del equipo fueron Leonie Fiebich de Nueva York, Rickea Jackson de Los Ángeles y Kamilla Cardoso de Chicago.
La compañera de equipo de Wilson, Tiffany Hayes, obtuvo los honores de Sexta Mujer del Año de AP.
“Ella es la que marca la diferencia en muchos sentidos, por lo que aporta en la cancha y en el vestuario”, dijo Wilson. “Tiff no tiene que ser la líder vocal, pero todos la escuchan cuando habla, demuestra la gran jugadora que es”.
Wilson y Clark encabezaron el primer equipo de la AP All-WNBA. A ellas se unieron Napheesa Collier, Breanna Stewart y Alyssa Thomas. Sabrina Ionescu, Kahleah Copper, Nneka Ogwumike, Kayla McBride y Arike Ogunbowale estuvieron en el segundo equipo.
Otros ganadores de AP fueron:
—Entrenadora del año: Cheryl Reeve. Ayudó a Minnesota a terminar en segundo lugar en la temporada regular con un equipo que fue elegido noveno en la pretemporada. Las Lynx ganaron la Copa del Comisionado y terminaron la temporada regular con 13 victorias en sus últimos 15 partidos.
—Jugadora del año que regresa: Skylar Diggins-Smith. La base de Seattle Storm se perdió la temporada pasada después de dar a luz a su segundo hijo. Diggins-Smith promedió 15,1 puntos y 6,4 asistencias esta temporada.
—Jugadora que más ha mejorado: Dearica Hamby. La delantera de Los Angeles Sparks dio un gran salto esta temporada al promediar 17,3 puntos, 8,4 más que la temporada pasada. También mejoró su capacidad de rebotes en más de tres por partido. Hamby superó a DiJonai Carrington de Connecticut por un voto.
—Jugadora defensiva: Collier. La estrella de las Lynx tuvo una temporada increíble en ambos extremos de la cancha, pero fue un pilar, especialmente para la defensa estelar de Minnesota. El equipo tuvo la mejor defensa de la WNBA esta temporada y el juego de Collier fue la razón principal. Wilson terminó segunda, tres votos detrás de Collier.
“Estoy muy orgulloso del trabajo defensivo de Phee en 2024. Su compromiso con todos los aspectos de nuestra defensa (desvíos, negaciones, robos, bloqueos, rebotes) fue el pilar de uno de los mejores equipos defensivos de la liga y la llevó a su mejor temporada como profesional”, dijo Reeve.
Reporte de The Associated Press.
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