Variedades aromatizadas de dispositivos de cigarrillos electrónicos desechables se exhiben en una tienda en Bruselas el 12 de diciembre de 2024, antes de la prohibición de Bélgica sobre la venta de vaporizadores desechables a partir del 1 de enero de 2025.
Geert Vanden Wijngaert/AP
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BRUSELAS – Bélgica prohibirá la venta de cigarrillos electrónicos desechables a partir del 1 de enero por motivos de salud y medio ambiente, en una medida innovadora para las naciones de la Unión Europea.
El ministro de Salud, Frank Vandenbroucke, dijo que los baratos cigarrillos electrónicos se habían convertido en una amenaza para la salud, ya que son una manera fácil para que los adolescentes se sientan atraídos por el tabaco y se vuelvan adictos a la nicotina.
“Los cigarrillos electrónicos desechables son un producto nuevo diseñado simplemente para atraer nuevos consumidores”, dijo en una entrevista.
“Los cigarrillos electrónicos a menudo contienen nicotina. La nicotina te vuelve adicto a la nicotina. La nicotina es mala para la salud. Esto es un hecho”, añadió Vandenbroucke.
Al ser desechables, el plástico, la batería y los circuitos son una carga para el medio ambiente. Además de eso, “crean desechos químicos peligrosos que aún están presentes en lo que la gente tira”, dijo Vandenbroucke.
El ministro de Salud dijo que también se centró en los cigarrillos electrónicos desechables porque los reutilizables podrían ser una herramienta para ayudar a las personas a dejar de fumar si no pueden encontrar otra manera.
Australia prohibió la venta de “vapeadores” fuera de las farmacias a principios de este año en una de las restricciones más estrictas del mundo sobre los cigarrillos electrónicos. Ahora Bélgica lidera el impulso de la UE.
“Somos el primer país de Europa en hacerlo”, afirmó Vandenbroucke.
Quiere medidas más estrictas sobre el tabaco en el bloque de 27 naciones.
“Realmente estamos pidiendo a la Comisión Europea que presente ahora nuevas iniciativas para actualizar y modernizar la legislación sobre el tabaco”, afirmó.
Hay comprensión sobre la decisión de Bélgica, incluso en algunas tiendas que venden cigarrillos electrónicos, y especialmente en lo que respecta a la cuestión medioambiental.
Una vez que el cigarrillo se agota, “la batería sigue funcionando. Eso es terrible: puedes recargarla, pero no tienes forma de recargarla”, dijo Steven Pomeranc, propietario de la tienda Vapotheque de Bruselas. “Así que puedes imaginar el nivel de contaminación que crea”.
Una prohibición suele significar una pérdida financiera para la industria, pero Pomeranc cree que no perjudicará demasiado.
“Tenemos muchas soluciones alternativas que también son muy fáciles de usar”, afirmó. “Como este sistema de cápsulas, que están precargadas con líquido, que simplemente se puede colocar en el cigarrillo electrónico recargable. Así que simplemente tendremos un cambio de clientes hacia este nuevo sistema”.
