El director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, y el representante republicano de Texas, Pat Fallon, se pelearon a gritos el jueves durante una audiencia ante un grupo de trabajo de la Cámara de Representantes que investiga el intento de asesinato contra el presidente electo Donald Trump.
Fallon gritó sobre la asistencia de Rowe a la ceremonia de conmemoración del 11 de septiembre en la ciudad de Nueva York en septiembre. Acusó a Rowe de poner fuera de posición al destacamento del Servicio Secreto del presidente Joe Biden para que él pudiera sentarse detrás de Biden, utilizando una foto del tamaño de un póster que muestra el rostro de Rowe rodeado por un círculo cerca del presidente.
Acusó al director en funciones de poner en peligro la vida del presidente para hacer una audición para el puesto.
“Congresista, lo que no está viendo es la [Special Agent in Charge] del detalle fuera de la vista de la imagen. Y ese es el día en el que recordamos a más de 3.000 personas que murieron el 11 de septiembre”, dijo Rowe el jueves. “De hecho, respondí a la zona cero. Yo estaba allí rebuscando entre las cenizas del World Trade Center. Estuve allí en Fresh Kills.”
Fallon le gritó a Rowe, preguntándole si él era el agente especial a cargo.
“Estaba allí para mostrar respeto por los miembros que murieron el 11 de septiembre”, gritó Rowe señalando con el dedo a Fallon. “No invoquéis el 11 de septiembre con fines políticos”, gritó Rowe.
“Oh, no lo soy”, respondió Fallon.
“Lo es, señor”, gritó Rowe. “¡Y estás fuera de lugar!”
“Soy un miembro electo del Congreso y les estoy haciendo una pregunta seria”, dijo Fallon.
“Soy un servidor público que ha servido”, gritó Rowe.
Anteriormente, Rowe le dijo al panel de la Cámara de Representantes que investiga el intento de asesinato que existe un ambiente de mayor amenaza y que el Servicio Secreto ya ha realizado cambios para garantizar que tal intento no vuelva a ocurrir.
“Estamos operando en un entorno de amenazas intensas con requisitos de protección cada vez mayores, y esto requiere un cambio en los niveles de protección, preparación y sostenibilidad del Servicio Secreto”, dijo Rowe al Congreso. “Un cambio de paradigma se centra en elevar la protección, priorizar la capacitación, fortalecer nuestra fuerza laboral y aumentar la rendición de cuentas”.