Un sábado reciente, afuera de una clínica de Planned Parenthood en Fairview Heights, Illinois, una mujer que vestía un chaleco naranja reflectante y una cámara corporal detuvo a un automóvil que ingresaba a las instalaciones.
“Hola, ¿puedo hablar contigo un segundo?”, le dijo la mujer, Sheri King, al conductor, mientras buscaba en un bolsillo de su chaleco un folleto con información sobre alternativas al aborto y métodos anticonceptivos. “Soy Sheri”.
Un voluntario de Planned Parenthood corrió hacia el auto, instando al conductor a seguir adelante.
“No están con la clínica”, gritó el voluntario.
En cambio, King y un socio estaban con Coalition Life, un grupo antiabortista sin fines de lucro con sede en Missouri y que recauda la mayor parte de su dinero allí. Casi cada minuto que la clínica de abortos de Illinois está abierta, los representantes de Coalition Life están al frente, intentando interceptar a las personas que buscan abortar y persuadirlas de que cambien de opinión.
Desde que el aborto se volvió ilegal en Missouri hace dos años, después de que la Corte Suprema revocara el fallo Roe v. Wade, Coalition Life ha perfeccionado su estrategia. Como no hay clínicas de aborto en Missouri, Coalition Life opera principalmente fuera de las clínicas de otros estados donde el procedimiento aún es legal. El sitio web del grupo dice que opera en un lugar en Kansas y cinco en Illinois, incluido uno en Fairview Heights, a unas 13 millas al este de St. Louis.
En su sitio web, Coalition Life se ha autodenominado “la organización de asesoramiento profesional en las aceras más grande de Estados Unidos”. Los ingresos del grupo han aumentado en los últimos años, en parte gracias a un lucrativo crédito fiscal de Missouri para los centros de recursos para embarazadas, de los cuales es uno. Tras una expansión masiva del programa de crédito fiscal por parte de la legislatura estatal en 2019, los donantes de Coalition Life y organizaciones sin fines de lucro similares pueden recibir créditos fiscales por un valor del 70% del monto de su donación, lo que impulsa significativamente los esfuerzos de recaudación de fondos de los grupos en todo Missouri.
El crédito fiscal ha supuesto un aumento de los costes financieros para los contribuyentes de Missouri, con más de 11,2 millones de dólares en créditos fiscales autorizados tan solo el año pasado. Antes del cambio, el crédito fiscal se había limitado a 3,5 millones de dólares al año. Cuando se combina con los 8,6 millones de dólares que el estado asigna directamente a los centros de atención al embarazo, Missouri se ha convertido en un líder en inversión per cápita en centros antiabortistas.
Si bien Missouri no es el estado que más aporta a los grupos antiabortistas (Texas, con su población mucho mayor, lidera el país con un desembolso de 140 millones de dólares en dos años), se destaca por la inversión en relación con su tamaño. Aun así, palidece en comparación con el presupuesto de este año de casi 52 mil millones de dólares.
El dinero recaudado a través de créditos fiscales se destina a financiar servicios para clientes que enfrentan embarazos no deseados o no planificados. Esos servicios incluyen pruebas de embarazo, asesoramiento, apoyo emocional y material y otros servicios relacionados.
Coalition Life se ha adaptado al panorama posterior al caso Roe pagando a personas para que trabajen fuera de las clínicas de abortos en otros estados. El grupo afirma que deriva a muchas de las mujeres a las que convence de no abortar a su centro de embarazo en Missouri, en las afueras de St. Louis. Allí, ofrece ecografías y asesoramiento y sigue viendo a las madres hasta que nacen sus bebés, a veces durante más tiempo.
Como el funcionamiento de este centro es más costoso y la mayoría de los clientes son residentes de Missouri, el grupo afirmó que la mayor parte del dinero recaudado en Missouri se gasta dentro del estado. No había ninguna forma independiente de confirmar esta afirmación.
Algunos legisladores dijeron que no imaginaban que se utilizarían los subsidios para los centros de atención al embarazo en los estados fronterizos de Missouri. Vic Allred, un ex miembro republicano de la Cámara de Representantes del área de Kansas City que votó a favor de la expansión del crédito fiscal, dijo que nunca imaginó que los dólares de los impuestos de Missouri se destinarían a combatir el aborto en otros estados.
Allred dijo que el estado debería ejercer cierta supervisión sobre cómo se gasta el dinero. El crédito fiscal, dijo, tenía la intención de ser “una palmadita en la espalda por no abortar, que tendrás este apoyo, tendrás a esta gente que te ayudará, tendrás estos suministros, aliviarás esa carga sobre la nueva madre”. Dijo que no estaba destinado a ayudar a financiar “una organización política”.
Según el programa, por cada $1,000 en donaciones a una de las docenas de organizaciones sin fines de lucro antiabortistas aprobadas por el estado, la factura del contribuyente estatal se reduce en $700. Los donantes pueden reducir sus gastos de bolsillo aún más deduciendo los $300 restantes de sus ingresos cuando presentan sus impuestos estatales y federales.
En un evento de recaudación de fondos en el aeropuerto de St. Louis hace dos años, Brian Westbrook, fundador y director ejecutivo de Coalition Life, explicó cómo los donantes podrían usar el crédito fiscal para hacer donaciones mucho más grandes para apoyar el trabajo del grupo en estados donde el aborto es legal, según una grabación del evento obtenida por ProPublica.
“Un regalo de 1.000 dólares esta noche podría costarle sólo 141 dólares”, dijo. Luego apuntó más alto y pidió a los donantes que consideren una donación de más de 71.000 dólares para poder acogerse al crédito fiscal máximo de 50.000 dólares.
Missouri no revela quiénes son los destinatarios de sus créditos fiscales para los recursos destinados a las embarazadas ni las cantidades donadas a organizaciones sin fines de lucro individuales. Westbrook dijo en una entrevista que los créditos fiscales han sido importantes para los esfuerzos de recaudación de fondos de su grupo. Coalition Life tuvo $800,000 en ingresos en 2019, cuando la legislatura votó para ampliar el crédito fiscal; para 2022, esa cantidad se había más que duplicado, a $1.7 millones.
En la recaudación de fondos, Westbrook dijo a los donantes que Coalition Life esperaba que su presupuesto anual creciera en tres años a más de $8 millones.
En los últimos dos años, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska y Dakota del Norte han introducido créditos fiscales para las donaciones a centros de atención al embarazo. Los legisladores de un puñado de otros estados han considerado programas similares.
Los grupos que recaudan dinero utilizando el crédito fiscal de Missouri deben certificar que ayudan a personas que luchan con embarazos no planificados o no deseados; la ley estatal no especifica que el trabajo debe realizarse dentro de Missouri. Un portavoz estatal no respondió cuando se le preguntó si acercarse a personas fuera de las clínicas de aborto en otros estados calificaba para participar en el programa.
La ley tampoco parece prohibir a los grupos que participan en el programa de crédito fiscal utilizar las donaciones como parte de una campaña más amplia contra el aborto. Coalition Life colocó anuncios de radio instando a los residentes a “pensar dos veces” antes de firmar una petición para una votación estatal para enmendar la Constitución de Missouri con el fin de restaurar algunos derechos al aborto, afirmando que permitiría abortos tardíos y de nacimiento parcial.
No obstante, el esfuerzo fue aprobado y se presentará ante los votantes en noviembre.
Melissa Barreca, portavoz de Coalition Life, dijo que los anuncios eran “un esfuerzo por educar al público y alentarlo a aprender, leer e investigar estos temas por sí mismos” y eran consistentes con la misión del grupo.
Después de que entró en vigor la prohibición del aborto en Missouri, Planned Parenthood comenzó a derivar pacientes a su centro de Fairview Heights, que abrió en 2019. Westbrook dijo en la recaudación de fondos que Dios llamó a su grupo para que trasladara su atención a Illinois. “Ese centro de abortos está dirigido por exactamente las mismas personas que dirigen el centro de abortos de St. Louis, o el antiguo centro de abortos de St. Louis”, dijo Westbrook a los donantes. Coalition Life abrió entonces una oficina al lado.
La organización también envía trabajadores remunerados a las clínicas de Chicago, el sur de Illinois y Kansas. Westbrook ha dicho que quiere que el grupo se expanda a otros estados donde el aborto es legal; él, su esposa y sus siete hijos completaron recientemente una gira de 20 días por la Costa Este.
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Captura de pantalla de ProPublica
Ingrid Burnett, legisladora estatal demócrata de Kansas City, votó en contra de la expansión del crédito fiscal en 2019. Dijo que el programa se presentó como una forma de brindar apoyo a las madres obligadas a llevar a término el embarazo y que pueden necesitar asesoramiento y ayuda material para ayudarlas a traer un hijo al mundo.
“Me parece que estamos cruzando un límite cuando usamos esto para enviar a personas a través de las fronteras estatales para interferir con mujeres que han tomado esta decisión y que pueden o no ser de Missouri”, dijo.
Los partidarios del aborto también dijeron que era preocupante que Missouri subsidiase a grupos antiabortistas mientras que la tasa de mortalidad materna del estado ha estado aumentando y la red de seguridad, particularmente en las áreas rurales, está limitada.
“Puedo pensar en un millón de formas en las que podrían gastar fondos para apoyar a los habitantes de Missouri, particularmente a las mujeres y las familias, y ni un solo dólar se destinaría a este crédito fiscal”, dijo Emily Wales, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Great Plains, que presta servicios en Arkansas, Oklahoma, Kansas y el oeste de Missouri.
Barreca se irritó por la forma en que Wales caracterizó la presencia de Coalition Life fuera de las clínicas de aborto.
“Están ahí ofreciendo servicios a las mujeres”, dijo en un correo electrónico. “Están haciendo un trabajo. No son manifestantes. No son piqueteros. ¿Preferirían los proveedores de abortos que las mujeres no tuvieran otras opciones?”
