El presidente electo Donald Trump parece estar del lado de Elon Musk y sus otros partidarios en la industria tecnológica, mientras una disputa sobre visas de inmigración ha dividido a sus partidarios.
Trump, en una entrevista con el New York Post el sábado, elogió el uso de visas para traer trabajadores extranjeros calificados a Estados Unidos. El tema se ha convertido en un punto álgido dentro de su base conservadora.
“Siempre me han gustado las visas, siempre he estado a favor de las visas. Por eso los tenemos”, dijo Trump.
De hecho, Trump ha criticado en el pasado las visas H-1B, calificándolas de “muy malas” e “injustas” para los trabajadores estadounidenses. Durante su primer mandato como presidente, dio a conocer una política de “contratar estadounidenses” que dirigía cambios en el programa para tratar de garantizar que las visas se otorgaran a los solicitantes mejor pagados o más calificados.
A pesar de sus críticas y sus intentos de frenar su uso, también ha utilizado las visas en sus negocios en el pasado, algo que reconoció en su entrevista el sábado.
“Tengo muchas visas H-1B en mis propiedades. He sido un creyente en H-1B. Lo he usado muchas veces. Es un gran programa”, dijo Trump al periódico.
No pareció responder preguntas sobre si buscaría algún cambio en el número o uso de las visas una vez que asuma el cargo el 20 de enero.
Las políticas de inmigración de línea dura de Trump, centradas principalmente en los inmigrantes que se encuentran en el país ilegalmente, fueron una piedra angular de su campaña presidencial y un tema prioritario para sus partidarios.
Pero en los últimos días, su coalición se ha dividido en un debate público que se desarrolla principalmente en línea sobre la contratación de trabajadores extranjeros por parte de la industria tecnológica. Los miembros de extrema derecha del movimiento de Trump han acusado a Musk y a otros en el nuevo flanco de Trump de partidarios del mundo tecnológico de impulsar políticas contrarias a la visión de “Estados Unidos primero” de Trump.
Los ingenieros de software y otros en la industria tecnológica han utilizado visas H-1B para trabajadores extranjeros calificados y dicen que son una herramienta fundamental para puestos difíciles de cubrir. Pero los críticos han dicho que socavan a los ciudadanos estadounidenses que podrían aceptar esos trabajos. Algunos de derecha han pedido que se elimine el programa.